El príncipe Fahd al-Saud gastó todo ese dinero para tener a su disposición las instalaciones del parque entre el 22 y 24 de mayo para celebrar la obtención de un diploma junto a unos 60 invitados, según informaron el lunes los medios de comunicación.
El citado evento fue organizado por un servicio especial de Eurodisney, compañía dueña de Disneyland Paris, que se dedica a otorgar este servicio a empresas o personas que buscan un programa en privado.
Durante su estancia, el príncipe "privatizó el parque por tierras" (éste se divide en 6 zonas: Main Street, Frontierland, Adventureland, Fantasyland y Discoveryland), es decir, ciertos espacios fueron exclusivos para él y sus acompañantes, que además gozaron de espectáculos a medida con "personajes raros de Disney".
De acuerdo con varios medios, para Al-Saud también se desplegó “un servicio de seguridad especial”, ya que es uno de los mejores clientes del complejo turístico.
Disneyland Paris, que en 2012 tuvo 16 millones de visitantes, obtiene parte de sus ingresos con este tipo de visitas privadas.
Cabe recordar que el 10 por ciento de las acciones del grupo pertenece al príncipe saudí Al-Waleed Bin Talal.
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