lunes, 3 de diciembre de 2012

Secretos de Disneyland París: El dragón bajo el castillo


Está en el centro del Parque, pero aun así es un gran desconocido. Nos referimos al dragón que vive bajo el Castillo de la Bella Durmiente.

Aunque, a buen seguro, los lectores de Castle Club han visitado esta cueva excavada bajo el Castillo, quizá no sepan quién es realmente el Dragón. La idea general es que se trata de Maléfica en su forma de dragón. No podría ser de otra forma dada su localización ¿verdad? ¡Error! 



Hoy toca lección de historia. La historia del gran dragón de Disneyland París.

En una fría y oscura caverna bajo el Castillo dormita un dragón en medio de una nube de vapor. De vez en cuando la bestia despierta, mira a su alrededor y ruge antes de volver a dormir. El dragón es uno de los mayores Audio Animatronic (como se llaman estas figuras en Disney) concebida por los Imagineers del Parque.

La historia de este pasadizo está inspirada por la película “Tod y Toby" que como sabéis eran un perro de caza y un zorro que se hacen amigos inseparables sin saber que por naturaleza deberían ser enemigos.


En este caso, la historia se traslada al dragón y al Mago Merlín, que también vive en el Castillo.

Merlin y el dragón cruzaron sus caminos cuando eran jóvenes y pronto se hicieron amigos. Años más tarde se dieron cuenta de que la sociedad esperaba que fueran enemigos. A pesar de esa presión, ambos mantuvieron su amistad y envejecieron juntos. Cuando Merlín se retiró, el Rey les ofreció un hogar bajo el Castillo.


Para crear al dragón las Imagineer encargada del trabajo, Terri Hardin, adaptó el que se veía en el “Cinderella Castle Mystery Tour” de Tokyo Disneyland añadiendo las partes que no se veían en la imagen de Tokyo. 





Antes de que Terri se encargara del proyecto, la idea era que fuese una figura estática. Terri convenció al Imagineer Tony Baxter, que el animal debía ser un Audio Animatronic en constante movimiento. 

El dragón lleva una argolla al cuello derivada del diseño original, aunque Terri era de la opinión de que Merlín no tenía sujeto a su amigo el dragón.


Para que la cueva no fuese demasiado terrorífica para los visitantes se usaron distintas técnicas. Cuando el dragón despierta, no se enfada. Mira alrededor y vuelve a dormir. Con este comportamiento los niños no le consideran una amenaza, sino más una buena mascota al comportarse como un perro o un gato. La iluminación de algunas partes de su cabeza con colores claros el dragón parece menos 
amenazante.

El diseño de la gruta se inspiró en la famosa "Caverna de Cristal" del Sequoia National Park de USA. Hardin visitó este lugar y trató de recrear la experiencia en París, dejando la cueva con una luz muy ténue y varios grados de temperatura menos que en el resto del Parque.




"Caverna de Cristal" del Sequoia National Park

La plataforma sobre la que reposa la cabeza del dragón está a un nivel más bajo que el resto de la caverna para provocar que la gente de un paso atrás cuando el animal levanta la cabeza.

Llenar la charca de niebla también fue un reto para Terri, ya que tenía que crear humo sin llenar la gruta de combustible tóxico. Para conseguirlo crearon pequeños dispositivos que convierten el agua de la charca en niebla. 


Para separar al dragón de los visitantes hay una simple cadena. Durante la fase de diseño, Terri y uno de sus colegas Imagineers aportaron ideas más creativas, pero no se llegaron a utilizar.


El colega de Terri quería colocar el esqueleto de un segundo dragón con una espada en el corazón entre el público y el dragón de Merlín. No se llevó a cabo porque parte del público podía entender que era una referencia a la muerte de Maléfica. Un segundo concepto, una cadena con eslabones con forma de cascos y armaduras tampoco se hizo para no distraer la atención del público sobre el dragón, la pieza central de la cueva.

El día que se inauguró 
Disneyland París, la Cueva del Dragón fue votada por muchos de los visitantes como una de las mejores atracciones del Parque. 

|Designing Disney|Jim Hill Media|

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